Nuevo allanamiento en secta de Minga Guazú revela elementos de tortura y posibles restos humanos

La fiscalía de Alto Paraná realizó un nuevo allanamiento al templo de una secta en Minga Guazú, donde se incautaron objetos macabros como arreadores de cuero, cuchillos metálicos y restos óseos que podrían ser humanos. Este operativo, liderado por la fiscal Vivian Coronel en el barrio Paso Itá, se basa en testimonios de víctimas que describen rituales de tortura y abusos.
Entre las evidencias halladas figuran teléfonos celulares, fotografías, prendas de vestir y elementos presuntamente usados para infligir dolor. La fiscal Coronel confirmó que los hallazgos coinciden con relatos de torturas, y anunció que peritos analizarán los restos para determinar su origen humano. En paralelo, otro allanamiento en Ciudad del Este, encabezado por el fiscal Luis Escobar, recuperó más dispositivos y documentos vinculados al caso.
El líder de la secta, un autodenominado «pai de santo», está imputado por abuso sexual a menores, incluyendo a su hija de dos años, y por actos homosexuales con adolescentes. Las acusaciones detallan rituales con alcohol y cigarrillos que ponían en riesgo la vida de niños, en hechos ocurridos entre 2020 y 2025. La investigación enfatiza que no ataca creencias religiosas, sino crímenes concretos que han aterrorizado a la comunidad.