Indígenas radicalizan protesta con cierre total de ruta en Caaguazú

La Ruta PY02 en Caaguazú amaneció completamente paralizada este jueves convertida en escenario de una protesta indígena que ha escalado a carácter indefinido.
Más de 300 manifestantes, incluyendo mujeres y niños, mantienen un bloqueo total que ha dejado varados a cientos de vehículos de carga, transporte público y automóviles particulares, en una demostración de fuerza ante la sordera del gobierno nacional.
Los pueblos originarios exigen con urgencia que la sede del Instituto Nacional del Indígena (INDI) retorne exclusivamente a Asunción, además de reclamar provisiones alimentarias y tierras que consideran vitales para la subsistencia de sus comunidades. La medida de fuerza evidencia el colapso del diálogo con las autoridades, que han mostrado una indolencia vergonzosa frente a las demandas históricas de las comunidades nativas.
Mientras los manifestantes radicalizan su posición sin habilitar pasos alternativos, la presencia estatal se reduce a unos pocos efectivos policiales que intentan regular el caos vial. Lo más grave: ningún representante del Ministerio Público se ha presentado en la zona, dejando en evidencia el abandono institucional que sufren estas comunidades. La situación es tan crítica que incluso los servicios móviles presentan fallas generalizadas, aislando aún más a la región.
Esta protesta se suma a las movilizaciones realizadas en Coronel Oviedo, donde comunidades Mbya Guaraní han cerrado intermitentemente la ruta con idénticos reclamos. El patrón se repite: el gobierno mira para otro lado mientras las comunidades se ven obligadas a medidas extremas para ser escuchadas. Una vez más, la impunidad y la negligencia estatal empujan a los más vulnerables a tomar las calles.