Concejales intentan coaccionar a interventor y defienden licitaciones amañadas

La Junta Municipal de Ciudad del Este metió presión para que el interventor haga la vista gorda a los contratos xon empresas amigas tras adjudicaciones direccionadas por 30.200 millones de guaraníes.
A pesar de que la función principal de los concejales es la de fiscalizar la administración municipal, las declaraciones del presidente de la Junta, Sebastián Martínez, generaron indignación y sospechas sobre la transparencia en la comuna esteña.
El obtuso presidente de la Junta Municipal quien enfrenta dos procesos penales por supuestos robos en pandemia, fue el principal defensor de la administración de Prieto, quien a su vez está imputado por corrupción y fue separado del cargo.
La crítica se centra en que, en lugar de cumplir su rol de contralor, Martínez y otros concejales serviles quisieron exigir al interventor Ramón Isidro Ramírez la concreción de supuestos “negociados”, que son calificados como “robos al pueblo esteño”. Este accionar ha dejado atónitos a muchos ciudadanos.
El punto más polémico radica en la exigencia de que el interventor cumpla con contratos y obligaciones contraídas por un valor de G. 30.200 millones, de los cuales G. 4.100 millones ya habrían sido desembolsados, según un informe de la propia intervención. Resulta llamativo que, a pesar de estas cifras, los concejales no hayan mostrado interés en la situación económica, financiera y contable de la comuna, e incluso, según el informe, no han tenido acceso a las rendiciones de cuentas de Prieto durante los últimos tres años. La presencia del interventor en la Junta Municipal, donde fue cuestionado por los ediles, también ha comenzado a generar sospechas sobre la efectividad y dirección de su labor.
El interventor calificó de «improductivo» el encuentro y que prácticamente fue una pérdida de tiempo para él.