“Beto” Amarilla, en la mira de EE. UU. por sus vínculos con el narcotráfico

Alberto “Beto” Amarilla es ubicado como nexo entre organizaciones criminales y funcionarios del Estado. Los servicios de inteligencia norteamericanos alertaron para abortar la compra de chalecos antibala, proyectiles y armas de Marcus Vinicius Espíndola, en la que “Beto” tuvo activa participación a través del entonces ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, según investigadores.
Agentes de inteligencia de la Unidad de Investigación Sensible (SIU) rastrean el esquema de “Beto”, hoy ligado al negocio inmobiliario y de las apuestas online en el casino Girowin.com, donde se dedicaría al lavado de dinero de sus financistas narcos, según las fuentes.
Amarilla le contactó al ministro Giuzzio de parte de Marcus Vinicius Espíndola para venderle al Estado paraguayo armas y chalecos a través de la empresa de Giuzzio, Black Eagle S.A. Luego, también fue el nexo para que el mismo narcotraficante le proveyera una camioneta al ministro para viajar a Brasil en el 2021. Este escándalo le costó el cargo al secretario de Estado y un proceso penal que hasta hoy sigue chicaneando.
“Beto” Amarilla, también conocido como “fantasma” por no dejar rastros, actúa como un principal articulador del crimen organizado y opera desde el Paraná Country Club, donde, según las fuentes, ya lo apartaron del grupo de WhatsApp del condominio.