Alza de precios de carne fuerza a consumidores a cortes de segunda, mientras Pettengill sugiere resignación con ‘carne para guiso’

La Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu) confirmó un aumento «exponencial» en las ventas de cortes de segunda como puchero y osobuco en los últimos dos meses, un fenómeno que no responde al gusto, sino al disparo de hasta un 20% en los precios de los cortes premium y un encarecimiento promedio del 7%. Gustavo Lezcano, presidente del gremio, admitió en ABC TV que, aunque el consumo de carne se mantiene estable debido al carácter «muy carnívoro» del paraguayo, los consumidores han abandonado opciones como vacío o lomito por alternativas más baratas.
Este giro hacia la carnaza fue ironizado por el senador Luis Pettengill, quien sugirió que el pueblo «puede optar por carne para guiso», una declaración que refleja una burda minimización del impacto económico en las familias. Curiosamente, ni el pollo ni el cerdo, más económicos, han visto un repunte en su demanda, evidenciando que el paraguayo prefiere rebajar la calidad antes que cambiar de proteína, un hecho que subraya la desconexión de las élites.
La polémica desatada por las palabras de Pettengill no solo expone la soberbia de ciertos políticos, sino que también destapa cómo las autoridades trivializan el golpe al bolsillo ciudadano, forzando a la población a una resignación indignante ante la inflación galopante.